Transformación de funciones: Alargamientos y reflexiones
La gráfica de una función se puede “mover” en el plano cartesiano, es decir, se puede: desplazar, reflejar, alargar o comprimir.
Para lograr estas transformaciones debe existir una función original y= f(x) y una función transformada.
Para graficar y= a*f(x)
Si a > 1, la gráfica de y=f(x) se expande verticalmente por un factor a. (Se alarga)
Si 0< a <1, la gráfica de y=f(x) se comprime verticalmente por un factor a. (Se encoge)
Para la gráfica de y=f(b*x):
Si b >1, la gráfica de y=f(x) se comprime horizontalmente por el factor 1/b. (Se encoge)
Si 0 < b < 1, la gráfica de y=f(x) se expande horizontalmente por el factor de 1/b. (Se alarga
Para y= -f(x): La gráfica se refleja respecto al eje x
Para y= f(-x): La gráfica se refleja respecto al eje y