Drago
Junto con la palmera y el pino canario son los árboles emblemáticos de las Islas Canarias. Estos árboles son reliquias de una flora que vivió hace 20 millones de años en la cuenca del Mediterráneo y en toda la franja que hoy ocupa el Desierto del Sahara. Hoy solo viven en Canarias, Madeira, Azores, Cabo Verde e Islas Socotoras (Yemen).
El conocido como drago milenario de Icod de los Vinos, en la isla de Tenerife, es el más famoso debido a su corpulencia y a su longevidad (18 m de altura, perímetro de la base 20 m y entre 800 y 1000 años). Otros dragos de relevancia son el de Pino Santo y el de las Meleguinas en Santa Brígida, Gran Canaria; y el de Sietefuentes en los Realejos, Tenerife. El drago no posee tronco leñoso y por tanto no se pueden leer los anillos de crecimiento, por eso la edad de un drago se calcula por los periodos de floración. Se sabe por ejemplares cultivados que un drago florece cada 14 ó 15 años y a partir de cada floración se ramifica.
El drago que aquí se representa es un modelo de una escultura ubicada en la cuidad de Gáldar, en Gran Canaria, y realizado en acero corten en el taller de Carmelo Castro Torres.
