Introducción

Autores: Bernat Anchochea. Isabel Sorigué

El alumnado de Educación Infantil, niñas y niños de 3 a 5 años, aprenden los conceptos matemáticos tocando, mirando y jugando. Manipulan los objetos (lo más reales posible) para discriminar su forma, observan sus características (si giran y que trayectoria siguen, si tienen “puntas” …) y las relaciones que pueda haber entre ellos (si se pueden poner unos dentro de otros, si son más grandes o más pequeños…) y hacen razonamientos y pruebas de las que deducen unas conclusiones que pueden ser más o menos acertadas o ciertas. También aprenden con las imágenes: dibujos y fotografías de lo que ven en la calle, en la escuela o en los libros, presentadas por el profesorado o en un ordenador con diferentes herramientas incluyendo el GeoGebra. Os podéis preguntar que hace una profesora de Infantil hablando de GeoGebra si este programa se utiliza básicamente en secundaria y la Universidad (y cada vez más en Primaria). ¿Que pueden hacer con él unos niños y niñas tan pequeños? ¿Qué habilidades tienen para utilizar un programa en principio tan complicado? Hay que aclarar que nosotros utilizamos GeoGebra por los conceptos geométricos, no los algebraicos o los de cálculo. Las actividades que presentamos son fruto de una colaboración pedagógica y técnica de una profesora de Educación Infantil y de un profesor de Secundaria. Las diferenciamos en tres grandes bloques:

  1. Bloque de actividades libres. Son las que tienen la vista gráfica en blanco y las herramientas para dibujar figuras, tanto en 2D como en 3D. Decimos dibujar y no construir puesto que esto último lo dejamos para niveles superiores. En este bloque el alumnado experimenta dibujando, pero, como GeoGebra no es un programa de dibujo, estamos trabajando la geometría y, por tanto, representando la realidad con líneas, figuras geométricas y cuerpos. Cuando quisieron dibujar un cohete utilizaron un cilindro y pusieron encima un cono. Como se trata de un programa dinámico y lo que dibujan se puede mover y modificar, lo que inicialmente era un cohete se convirtió, modificando la altura del cilindro y su radio, en una carpa de circo y luego en un plastidecor.
  2. Bloque de actividades guiadas. Son las que proponemos nosotros, con una consigna determinada. Son siempre actividades que hemos hecho y cuyos conceptos hemos trabajado previamente en el aula con material o con imágenes y que nos dan la posibilidad de trabajarlas a continuación con herramientas como GeoGebra. Por ejemplo, ver la simetría de una silla, mover un coche para verlo desde diferentes puntos de vista (desde arriba, desde abajo, de lado), jugar con las baldosas en forma de rombo que hay en la estación de metro próxima a la escuela: Incluyendo fotografías ayuda mucho a que los conceptos que aprenden estén lo más próximos de la realidad que sea posible.
  3. Bloque de actividades personales. Son el resultado de la experimentación y de las reflexiones que hacen. A menudo, explican al resto de la clase lo que descubren y pensamos que sería una buena idea reproducir sus descubrimientos utilizando el programa. Por ejemplo, si cortamos un plátano por la mitad sale un círculo y si juntamos varios círculos acaba saliendo un plátano. También utilizamos el libro de los espejos para ver cuántos botones se ven a medida que vamos abriendo o cerrando el libro. Observaron cómo gira sobre sí mismo un cornete de un helado y que una barra de cola gira generando una línea recta.
  4. Bloque de actividades para resolver dudas las que expresan por su cuenta o las que nosotros detectamos. Por ejemplo, para ver la diferencia entre un prisma y una pirámide creamos una animación en la que la superficie superior del prisma se hacía cada vez más pequeña hasta convertirse en un punto. Estos son solo algunos de los ejemplos de lo que puede llegar a hacer el alumnado de Infantil de 3, 4 y 5 años y se puede decir que está garantizada la motivación porque es como si estuvieran jugando como es el caso de una alumna que movía una pirámide en la pantalla digital y expresó que estaba jugando con una pirámide.
El uso de las herramientas del programa (eliminando, si es necesario, las que no se hacen servir) no representa ninguna dificultad motriz porque han nacido en la era digital y están muy acostumbrados a vivir en el entorno tecnológico actual y ver imágenes continuamente. Nos encontramos con el hecho curioso de que un alumno de 3 años, en la pizarra digital, quería hacer un círculo más grande y para ello utilizó las dos manos imitando los dedos cuando los usamos en el móvil. En resumen, se trata de una experiencia muy gratificante y estimulante tanto para el alumnado como para el profesorado. Otro aspecto a tener muy en cuenta es el hecho de que la utilización de GeoGebra a edades tan tempranas facilita que lo puedan seguir utilizando en etapas posteriores y, muy especialmente, en la educación Primaria.