AFRODITA

La diosa de la belleza y del amor. El mito cuenta que cuando Cronos le cortó los genitales a Urano y los lanzó al mar produjo una ola con espuma que llegó hasta Chipre. Allí tomó la forma de una mujer. Fue recibida por las Horas, quienes la vistieron y llenaron de joyas. Así nació Afrodita (de la palabra griega afros, espuma). También se le llamó Anadiómena, Cirpia, Ciprogénea y Citeria. ​ Otro mito asegura que Afrodita es hija de Zeus y Dione. Los clásicos pensaban que Afrodita, al nacer, salió de una concha. Esta relación íntima con la diosa y el mar es representada por los epítetos Pontía (del mar), Limenia (de los puertos), Pelagia (del mar abierto), Talasia (marina) y Galinea (tranquila). Afrodita es patrona de los marineros y les garantiza buenos viajes. Como Limenia la adoraban los marineros que llegaban a sus destinos.​Afrodita, la mujer más bella del mundo, infundía amor a todos los mortales y dioses inmortales. Ella sembraba el deseo, y nadie podía resistirlo ni huir de él. Por eso todos la respetaban, sabían que su poder era inmenso. Su unión con Poseidón significa la unión entre la tierra y el mar. ​ Se suele ver a Afrodita como la causa de la Guerra de Troya. Esto porque, después de ser coronada como la más bella por Paris, logró que Helena se enamorara del joven y lo siguiera hasta Troya. Por esto ella estaba del lado de los troyanos, y encontraba cualquier pretexto para castigar a los griegos. Diomedes hirió a Afrodita durante la lucha, y ella respondió haciendo que su esposa se enamorara de Cometes, amigo íntimo de Diomedes. ​ Castigó a Helena y Clitemestra  de modo que ambas tuvieran amantes y engañaran a sus maridos porque Tindáreo, padre de ambas, no le rendía los honores correspondientes.    ​ La mayor tragedia que provocó la diosa fue la de Hipólito. El joven casto había renunciado al amor y adoraba a la diosa Ártemis. Afrodita, en venganza, hizo que Fedra, su madrastra, se enamorara del joven. Lo que le causó una muerte terrible. ​ Como es sabido, Afrodita no solo flechaba mortales, sino también a dioses. Se divertía mucho con los amoríos de Zeus. Pero un día el dios se vengó y le infundió pasión por Anquises, un joven troyano. Él sucumbió, y de su unión nació Eneas, que luchó por su patria en la Guerra de Troya. Otro amor de Afrodita fue Adonis, un joven hermoso. Al nacer Adonis, Afrodita se lo entregó a Perséfone para que lo cuidara. Pero cuando creció y se hizo hermoso Perséfone no quiso entregarlo de vuelta. Esto se resolvió con el juicio de Zeus, y se decidió que el joven pasaría seis meses en la tierra y los otros seis en el Hades. Pero un día, cuando Adonis estaba en la tierra, fue asesinado por un jabalí. De su sangre nacieron las primeras rosas en el mundo, mientras que de las lágrimas de Afrodita brotó la anémona.​ Afrodita era esposa de Hefesto, pero su amante preferido era Ares. De ese amorío nacieron cuatro hijos: Armonía, Fobos, Deimos y Eros. ​ Afrodita suele ser representada armada, también se le adoraba como Panoplos (armada) cuando se piensa en la guerra que causa el amor. En el antiguo Corinto, en su templo, el Acrocorinto, trabajaban muchas prostitutas que participaban en las fiestas que se celebraran en honor a la diosa.​​​ Grimal, Pierre, (1989). Diccionario de mitología griega y romana. Trad. Francisco Payarols, Barcelona, España: Paidós.  ​Graves, Robert, (2007). Los mitos griegos I y II. Trad. Esther Gómez Parro, 2001. Madrid, España: Alianza Editorial. 
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